 
 Lorena Alonso Peralba, gallega de Bayona de nacimiento, piñerana de adopción y afiliada a COAG, vino al mundo en Galicia, pero se afincó en El Piñero, donde creó raíces, marido e hijos. Allí también alumbró ECOESPORA, firma que cultiva las setas que hoy más demandan los mercados internacionales y que no tardará en ser una de las más cotizadas empresas zamoranas. Con esta piñerana al frente no será difícil porque quienes la conocen dicen que es un ciclón. Lorena, afiliada a COAG Zamora no ahorra elogios a la ayuda que le presta COAG: “sin Amelia, sin Toño, sin Manolo, no hubiera sido posible”. Rezuma ilusión cuando habla de la empresa, pero también de la familia, del pueblo, de Zamora, de la naturaleza: “me he empeñado en alcanzar el residuo cero”. Da envidia oírle hablar.
Zamora, 29 de octubre de 2025.
Lorena Alonso Peralba, gallega de Bayona de nacimiento y piñerana de adopción, compró un antiguo cebadero en El Piñero, en Zamora, y allí erigió su templo: una pequeña (todavía) empresa dedicada al cultivo de setas que, gracias a su empeño en hacer las cosas en armonía con la tierra, llamó Ecoespora. La firma solo lleva dos campañas produciendo y ya pasea su logotipo por los estantes de las tiendas gastronómicas de Zamora, Salamanca, Madrid y … “en breve, si todo va bien”, dice Lorena quedamente, como con miedo a romper el prodigio que con tanto anhelo espera, en Dinamarca. En este país puede encontrar un gran mercado. Lo desea fervientemente. (El logotipo forma un pareado: “Ecoespora/El Piñero/Zamora)
Lorena lleva en El Piñero doce años; es madre y esposa de zamoranos y quienes la conocen dicen de ella que es un ciclón. Al principió trabajó en un matadero de bovino y hace cinco años, en 2020 comenzó a poner las cosas en orden para erigir el proyecto de su vida. El año pasado obtuvo la primera producción con Ecoespora. Y ya, con las setas en la cesta, con la cesta bajo el brazo, se lanzó a la conquista del espacio (comercial). Tras las provincias vecinas llegó a Galicia y llegó a Madrid. No para. Dice: “A veces tengo un bajón. Me da por pensar qué pasaría si no soy capaz de sacar esto adelante. Pero todos los conocidos me dicen que eso es imposible. Que me sobra fuerza para ponerlo en marcha. Me dan mucho ánimo”.
Tributo a El Piñero
Le hacemos esta entrevista en Madrid, donde acude con la Diputación de Zamora que le ha organizado un show cooking con sus productos en el mercado más prestigioso de toda la capital. El reputado Mercado de La Paz, en pleno corazón del barrio de Salamanca, luce con eslóganes y logotipos zamoranos por todos los rincones. El plato estrella del show cooking son las setas producidas en El Piñero con garbanzos de Fuentesaúco que Lorena envasa. “Un buen matrimonio, ¿verdad? Casan a la perfección”, sostiene Lorena. Y explica que en realidad es un tributo al pueblo, a El Piñero. “Los poco más de 200 habitantes que tiene el pueblo siempre han estado conmigo. Desde el principio se han ido interesando por todo mi proyecto. Sales a la plaza del pueblo y te preguntan que cómo va todo. Me ayudan mucho. Por eso, cuando organicé las visitas guiadas a la nave y al obrador, también lo hice para que la gente conociera el pueblo. Vienen de Madrid y de Barcelona. La gente se queda en el pueblo, lo conoce, visita la bodega. La pena es que nos han cerrado el bar. Esperemos que lo abran pronto”.
Melena de león
Lorena cultiva dos de las setas más consideradas en los mercados internacionales: el shiitake es venerado en China y en Japón desde hace 2000 años por sus excelentes condiciones medicinales. Es denominada la seta de la eterna juventud porque contiene propiedades de regeneración celular, es antioxidante y cuenta con numerosos beneficios cardiovasculares.
La Melena de León tiene propiedades mágicas: mejora la memoria, previene el deterioro cognitivo, reduce la ansiedad y potencia el sistema inmune. Ambas requieren un cultivo complicado. Lorena ha de echarles mucho mimo para que fructifiquen. “Aquí en la nave lo que hago es darles humedad, básicamente. Pero también les entrego mucho cariño. Cuando llego por las mañanas les doy los buenos días y por las noches cuando me voy, me despido hasta mañana”.
Esto solo es posible en los pueblos
El cultivo se realiza en alpacas de paja preparadas previamente que Lorena trae de Cuenca. Y desde el principio la apuesta por la calidad es innegociable. Con ese afán prefiere menor producción de la que le permite la nave. Posteriormente, en el obrador, la seta es deshidratada y envasada. Al final de todo el proceso, Lorena Alonso composta todos los residuos y el abono lo dona a los agricultores del pueblo.
Todo el proceso productivo está regido por una armonía envidiable. Dice Lorena: “por las tardes, mientras estoy en el obrador, veo a mis hijos jugar unos metros más allá y me inunda una paz que me hace creer en los pueblos. Estas cosas solo se pueden hacer en los pueblos”.
Lorena se afilió a COAG Zamora hace unos años y está encantada con la organización. “COAG me soluciona todos los problemas”, dice. “Sin Amelia, sin Toño, sin Manolo, y todos los demás, no hubiera sido posible”.



