COAG: “El cambio climático dinamita los pilares básicos del sistema de seguros agrarios español”

foto reunión COAG con ENESA, Agroseguro y Consorcio Seguros

En 2023, los daños por siniestralidad superarán por primera vez en la historia los 1.000 millones de euros, en gran medida por los efectos de la pertinaz sequía

Durante la reunión mantenida con ENESA, AGROSEGURO y el Consorcio de Compensación, COAG ha propuesto un pacto de Estado para acometer una reforma estructural del seguro agrario ante el nuevo contexto de emergencia climática

“Hasta ahora, el agricultor y el ganadero había tenido una percepción del coste/retorno aceptable, en relación con el coste del seguro y el beneficio obtenido. Sin embargo, en los últimos años y ante el cambio climático, los daños son mayores, las garantías menores y el precio más elevado”, ha subrayado Pedro García, responsable Seguros Agrarios COAG

 

Madrid, 13 de diciembre de 2023.-COAG reclama una reforma estructural del sistema de seguros agrarios español ante los efectos del cambio climático en la actividad agraria. Así se lo ha traslado a los máximos responsables de ENESA, AGROSEGURO y Consorcio de Compensación, durante la reunión mantenida en la sede de COAG en Madrid.

“Es necesario un pacto de Estado para que, aparte del Ministerio de Agricultura, haya una implicación de los ministerios de Transición Ecológica, Economía y Hacienda en el rediseño de las políticas de gestión del riesgo en el campo”, ha trasladado el responsable de Seguros Agrarios de COAG, Pedro García, al tiempo que ha advertido que “hasta ahora, el agricultor y el ganadero había tenido una percepción del coste/retorno aceptable, en relación con el coste del seguro y el beneficio que ha obtenido. Sin embargo, en los últimos años y ante el cambio climático, los daños son mayores, las garantías menores y el precio más elevado”.

En este sentido, desde COAG se ha presentado una propuesta para lograr la universalización del seguro agrario en base a las siguientes características:

– Vinculación de aseguramiento de la cobertura básica general para todos aquellos agricultores y ganaderos que perciban cualquier tipo de ayuda o subvención pública.

– Sacar las indemnizaciones extraordinarias derivadas del cambio climático del seguro, para que no repercuta en el precio de éste. Asunción de estos riesgos por el Consorcio de compensación de seguros.

– Seguro base con un precio atractivo, que cubra daños muy importantes y que no puedan ser controlados por el agricultor, garantizando la viabilidad de las explotaciones.

– Universalización del seguro agrario, basándose en los principios de solidaridad y proporcionalidad de su coste frente a los riesgos reales de cada cultivo y explotación.

– Hacer una herramienta potente de política agraria, favoreciendo el arraigo al campo de los jóvenes agricultores.

– Ante un mayor riesgo por el cambio climático, una mayor dispersión del mismo al aumentar la contratación.

– Fortalecer una figura de entidad de asesoramiento del seguro agrario que ayude a la contratación del seguro y a las peritaciones más problemáticas.

– Con todo ello, se llegaría a un sistema más optimizado para cada tipo de seguro, más eficiente y económico, una mayor contratación en mejor consonancia con las subvenciones, mejor asesoramiento, y mayor reconocimiento del papel que juegan los agricultores y ganaderos.

“No sólo hablamos de crear una red de seguridad eficaz para asegurar la viabilidad de las explotaciones agrarias. Hablamos de garantizar la seguridad y la soberanía alimentaria de los ciudadanos y el desarrollo económico, social y medioambiental de nuestro medio rural”, ha matizado Jaume Bernis, responsable de Gestión de Riesgos Climáticos de la Comisión Ejecutiva de COAG.