
COAG exige a la Consejería de Medio Ambiente que dirige Juan Carlos Suárez-Quiñones que se haga cargo de estas agresiones a las cabañas ganaderas porque ya hay cuatro comunidades autónomas (Madrid, La Rioja, Castilla-La Mancha y Euskadi) que conceden ayudas a los ganaderos por este concepto.
Hace unos años, un juzgado reconoció a COAG que los métodos para la alimentación del buitre leonado que autoriza la administración regional son insuficientes para alimentar a la población de aves necrófagas
Salamanca, 27 de mayo de 2025
Jesús Martín Vicente, ganadero de COAG de Olmedo de Camaces, en la zona de Vitigudino, (Salamanca) recibió la visita de una manada de buitres hace unas semanas. Devoraron un becerro de su ganadería. Jesús, aun sabiendo que Medio Ambiente no se responsabiliza de estos siniestros, llamó a un conocido de este organismo por si se podía hacer algo. Le respondió que le enviara una foto del cadáver. El ganadero le dijo que era imposible, no había quedado ni rastro del animal. Nada que pudiera indicar que allí hubo una vez una res.
Los buitres han nidificado profusamente por esta zona y cada vez hay más ejemplares dispuestos a atacar las granjas. Los ganaderos dicen que casos de animales devorados vivos por bandas de cientos de ejemplares de estas aves carroñas suceden a diario. Vacas u ovejas pariendo, crías jóvenes o animales en manifiesta debilidad son presas para los buitres.
Por todo ello, COAG exige firmemente que la Consejería de Medio Ambiente se haga cargo de estas agresiones a las cabañas ganaderas porque no es nada descabellado. De hecho, en cuatro comunidades autónomas (Madrid, La Rioja, Castilla-La mancha y Euskadi) se conceden ayudas a los ganaderos por este concepto.
José Manuel Cortés Matías, presidente de COAG Salamanca explica que “más allá de la adecuada compensación de los daños causados por los buitres, no solo está el valor económico, también el lucro cesante y los daños anímicos que causan los ataques a los ganaderos”.
COAG exige a la Consejería de Medio Ambiente que dirige Juan Carlos Suárez-Quiñones Fernández soluciones activas: pago de los daños, alimentación de los buitres con animales muertos y no con nuestros animales vivos y habilitación de puntos de alimentación de estas rapaces con reses del programa de recogida de cadáveres, una vez valorados los riesgos sanitarios.
COAG considera que Medio Ambiente tiene que reaccionar de manera rápida y activa para solucionar este problema que está «ayudando » a que avance la despoblación. No es una broma la sensación de rabia e impotencia que invade a los ganaderos cuando ven cómo quedan los animales tras recibir la visita de una bandada de buitres. Los ganaderos dicen que “nos hace pensar si merece la pena continuar viviendo a diario estos espectáculos macabros”.
Hace unos años, COAG asumió la defensa de un ganadero de Zamora afectado por estos ataques, y el Juzgado, ya entonces, declaró que los métodos alternativos para la alimentación del buitre leonado que viene autorizando la Administración, que son los muladares autorizados y las autorizaciones a determinados ganaderos para abandonar los animales muertos en el campo, se han revelado insuficientes para alimentar a la población de aves necrófagas, y que “Esta insuficiencia es la que determina el cumplimiento de los requisitos de la responsabilidad patrimonial”.