La Alianza UPA-COAG da la bienvenida a María Jesús Lafuente como nueva presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero, y desea que su labor sea fructífera y vele por los intereses de un sector estratégico como el agrario

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Valladolid, 13 de octubre de 2022.- La ALIANZA UPA-COAG desea dar la bienvenida a María Jesús Lafuente como nueva presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero, tras tomar posesión hoy de su cargo.

Nuestra organización quiere trasladar la felicitación a quien ha ocupado cargos con responsabilidad a lo largo de los últimos 33 años al frente de distintas responsabilidades en la administración pública, y por lo tanto es perfecta conocedora de la política municipal, del medio rural y del sector agrario .

Desde la ALIANZA UPA-COAG nos hemos puesto desde el minuto uno a la entera disposición de la nueva presidenta de la CHD, y seremos los primeros en apoyar, proponer y trabajar codo con codo con María Jesús Lafuente en la defensa de los intereses de un sector estratégico para Castilla y León como es el agrario.

En este sentido, la ALIANZA UPA-COAG confía en que la nueva Presidenta del organismo de cuenca dé un nuevo aire a la institución para que ésta sea  más ágil en la resolución de los problemas que afectan a los agricultores y ganaderos, puesto que en muchos casos la farragosa burocracia y la normativa tan restrictiva pone en serios apuros la actividad de los profesionales del sector.

En este sentido, recordamos, por ejemplo, que en otras comunidades autónomas la burocracia y la tramitación no es tan lenta, y que en este caso la eficiencia y rapidez en las autorizaciones y posteriores concesiones de agua facilitarían mucho la incorporación de jóvenes al sector en Castilla y León.

Confiamos plenamente en el talente dialogante y receptivo de María Jesús Lafuente en la resolución de los problemas actuales, y espera una absoluta receptividad de la nueva presidenta a la hora de escuchar nuestras demandas en defensa de la actividad económica del sector agrario. El objetivo es que se desarrollen políticas ágiles y funcionales velando por la imprescindible labor que desempeñan las explotaciones familiares agrarias en la producción de alimentos,  y que por lo tanto se actúe responsablemente en la tramitación del nuevo Plan de cuenca y en la Ley de Aguas.