Nuevo número de la revista COAG INFORMA: Cristian Martínez, presidente de COAG Burgos, habla de la escasa implicación de la UE con el campo al aumentar las exigencias y sin embargo rebajar las ayudas a los agricultores y ganaderos
La revista de COAG analiza los grandes bloques en los que urge actuar como son los precios dignos, la incorporación de jóvenes, las actuaciones en los costes de producción y el periodo de adaptación a los grandes cambios que se avecinan en el campo
Valladolid, 21 de diciembre de 2023.-COAG ha presentado una batería de cien medidas al Gobierno central con el ánimo de que sean implementadas en la nueva legislatura porque serán imprescindibles para revitalizar el campo. Los agricultores y los ganaderos siguen enfangados en las trabas que sobrevienen a su actividad, concretadas en la dificultad de que se garanticen precios equilibrados por sus productos, en el precio de los costes de producción, en la escasa respuesta a sus problemas por parte de la PAC y en la falta de previsión estructural ante los riesgos climáticos, entre otros problemas. COAG entiende que sería hora ya de afrontar las medidas que pueden mitigar esas lacras.
COAG Informa trae en su número 106, que ahora se publica, esta reivindicación de COAG que se concreta en grandes bloques referidos a precios justos, a un periodo de adaptación para los grandes cambios que se impondrán por el cambio climático y por un nuevo modelo alimentario sostenible, a actuaciones en los costes de producción y a la imprescindible incorporación de jóvenes al campo.
El nuevo número de la revista publica también una entrevista al presidente de COAG Burgos Cristian Martínez, donde éste analiza las cargas de la nueva PAC y sentencia “la PAC trae más exigencias y menos dinero, poniendo en duda el compromiso de la UE con el sector”.
Por último, se tratan otros temas como la necesaria interlocución de las OPAS con la Administración, la idea de lograr una excepción ibérica en la agricultura del sur de Europa dadas sus condiciones climáticas completamente diferentes a las del norte, o las exigencias sobre el bienestar animal que pretende Europa, que bloquearían toda posibilidad de rentabilidad en las granjas de Castilla y León.