¿Cómo entierras un informe vergonzoso? La Comisión Europea nos acaba de dar una clase magistral. En medio de las vacaciones de verano, su Centro Común de Investigación (CCI) publicó un informe largamente esperado [1] sobre el impacto de cuatro objetivos seleccionados de las estrategias Biodiversidad y De la granja a la mesa. Rara vez un informe ha sido tan cuidadoso para evitar decir lo que tiene que decir: cualesquiera que sean los escenarios considerados, el efecto de estas estrategias será una reducción sin precedentes de la capacidad de producción de la UE y de los ingresos de sus agricultores. ¡La mayor parte de la reducción de las emisiones agrícolas lograda a través de estas estrategias será borrada por una fuga de sostenibilidad a terceros países resultante de esta pérdida de producción!
Medio millar de ganaderos de vacuno de leche, flanqueados por 50 tractores, se han concentrado este lunes 9 a las puertas de la industria Lactalis Puleva, en Granada, para reclamar precios en origen que permitan la supervivencia del sector andaluz e igualdad de trato para los productores nacionales, ya que un ganadero francés percibe más que uno español por litro de leche producido. Y como muestra de esta situación la imagen de un ataúd enterrado en estiércol ha marcado la protesta.
El inicio de la campaña oleícola 2021-2022 estará marcado por el bajo enlace europeo, que según las previsiones de la Comisión Europea, a 30 de septiembre, será de 394.000 toneladas, un 37% menos que en el ejercicio precedente y el menor de las últimas cuatro campañas. Una menor disponibilidad que también se dará en España, donde el enlace también será un 24% menor a la campaña anterior y el más bajo de los últimos cuatro ejercicios. Así, según las estimaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, al cierre de septiembre, el enlace de aceite de oliva en España será de 378.000 toneladas.
11 de agosto de 2021
Las exportaciones agroalimentarias y pesqueras alcanzaron en el año 2020 un récord histórico de 53.848 millones de euros, con un incremento del 4,1% con respecto a 2019. Los datos evidencian la fortaleza de un sector que tiene un carácter estratégico para la economía española, en un escenario de dificultades marcado por las incertidumbres de la pandemia de la Covid-19 y con un comercio internacional en retroceso -las exportaciones del conjunto de la economía española cayeron el año pasado un 10,2%-.
Sesión alcista la del 10 de agosto en la Lonja de Zamora con incremento de los precios de los cereales y los lechazos mientras que las malas noticias llegan desde el porcino con bajada del “blanco” y los lechones.