La alianza se concentra ante la Delegación del Gobierno, en Valladolid, para denunciar la crisis que sufre al sector motivada por los costes de producción, la especulación de los operadores y las exportaciones ucranianas
La Alianza denuncia la situación límite en la que se encuentra el sector cerealista de nuestra comunidad, que está sufriendo unos precios que hacen muy compleja la viabilidad económica de sus explotaciones, teniendo en cuenta los altos costes de producción y el encadenamiento de malas cosechas en las campañas 2022 y 2023.
Desde hace semanas el precio de los cereales está en unos umbrales muy por debajo de los costes de producción, y sin embargo, el precio de los piensos, a los que se destina mayoritariamente ese cereal, no se abarata al mismo ritmo. Nuestra organización denuncia una campaña más la realidad que sufren los productores, obligados a vender el cereal a la baja ante la presión especulativa que genera una situación límite a los productores más necesitados de liquidez, que deben responder a los préstamos bancarios o tienen que asumir las deudas contraídas por los altos costes de producción.
El problema del cereal en nuestro país es que somos deficitarios por la alta demanda interna que tenemos, por lo que no tiene sentido alguno que tengamos unos precios tan ruinosos como los actuales. Ante esta situación de indefensión, la Alianza UPA-COAG junto con ASAJA celebró una concentración el 11 de octubre en Valladolid, frente a la Delegación del Gobierno. Lorenzo Rivera, coordinador de la
Alianza aseguró durante la misma que solo era la primera: que habrá muchas más este otoño.
Con el lema “Costes, importaciones y especulación arruinan nuestra producción”, las organizaciones convocantes denunciaron la crisis económica que sufre el sector, debido al elevado coste de producción (fertilizantes, semillas, fitosanitarios, energía, etc.), y a un mercado devaluado por el efecto de importaciones masivas de cereal ucranio; por la especulación de operadores que utilizan las importaciones para bajar los precios a las producciones locales sin que, por el contrario, los ganaderos estén observando ningún abaratamiento en los piensos.
Las organizaciones agrarias advierten de que son ya varias campañas consecutivas de números rojos sufridas por el sector cerealista, bien a causa de bajas cosechas por la sequía, bien por los disparados costes de producción, por el hundimiento de los precios o por la combinación de varias de ellas.