
La Alianza denuncia que la lenta burocracia de la Administración regional está provocando que, a efectos prácticos, los agricultores no tengan ni carnet ni estén inscritos en el ROPO, por lo que no pueden comprar productos fitosanitarios
Valladolid, 18 de marzo de 2025.-
La Alianza UPA-COAG ha reclamado a la Consejería de Agricultura en el contexto del Consejo Regional Agrario celebrado ayer que gestione algún permiso especial a los agricultores mientras se le renueva oficialmente el carnet fitosanitario que debe expedir la Administración regional.
Se da la circunstancia de que no son pocos los profesionales agrarios que actualmente no pueden acceder a la compra de productos en los comercios destinados a tal fin, porque la Junta no les ha facilitado el carnet ni les ha registrado en el ROPO.
La lentitud en la tramitación y registro de esta renovación por parte administrativa no puede convertirse en un problema nuevo para los profesionales, que están a la espera de que el tiempo levante y en breve empiecen los tratamientos primaverales.
La Alianza UPA-COAG ha exigido a la Consejería que agilice todos los trámites burocráticos y por lo tanto resuelva urgentemente el impedimento que tienen a día de hoy muchos agricultores a la hora de comprar los productos de lucha para la mejora de sanidad vegetal, que se aplican habitualmente en estas fechas.
Nuestra organización reclama que se busque una solución, que pasa por garantizar el registro en el ROPO (Registro Oficial de Productores y Operadores de Medios de Defensa Fitosanitaria) sin demora, y que mientras esto ocurre se establezcan mecanismos que garanticen al profesional poder adquirir productos fitosanitarios hasta que la propia Junta lo inscriba y reciba la renovación del correspondiente carnet.
Lo cierto es que a día de hoy las empresas de venta de productos fitosanitarios, que deben comunicar al Ministerio el producto que venden y a quien se lo venden, no facilitan la materia para esos tratamientos a muchos profesionales agrarios que sin responsabilidad alguna se ven en una situación de no poder adquirir los productos que precisan en sus cultivos, y todo por la tramitación burocrática tan lenta que tiene su origen única y exclusivamente en la administración regional.