UPA-COAG denuncia que a los numerosos ataques del lobo a las granjas se suman ahora las embestidas de los buitres a las reses en los partos

lobo

La presión de la fauna sobre el ganado es tal, que el modelo de ganadería extensiva generalizado en muchas comarcas de Zamora se ve fuertemente amenazado

Desde la Alianza UPA-COAG exigimos a la Consejería de Medio Ambiente que se aporten soluciones urgentes, que deberían pasar por el control inmediato de los ejemplares de lobo que causan bajas y daños en las explotaciones ganaderas, así como la necesidad de proporcionar alimentación a las aves necrófagas en determinadas zonas remotas

 

Zamora, 26 de septiembre 2024.- La Alianza UPA-COAG denuncia la situación insostenible para algunas explotaciones ganaderas en extensivo de la provincia, que soportan a diario bajas en sus rebaños, consecuencia de la presión de la fauna,
principalmente de los lobos, pero también de los buitres, incluso de forma mucho más puntual de otras especies como águilas o cuervos en determinados animales débiles e indefensos.

No hay día que no tengamos noticias de nuevos ataques de lobos, convirtiéndose en reiterados en determinadas zonas, como es actualmente la comarca de Sayago, sin que veamos más acción por parte de la Administración Regional que la de formalizar los partes de siniestro previos a las indemnizaciones, allí donde se encuentran evidencias claras del ataque. Consideramos como Alianza UPA-COAG, y exigimos, que se proceda al control de dichas poblaciones de lobos, porque entendemos que esta petición está sobradamente justificada, dada la reiteración diaria en los ataques, en una zona concreta, y causando bajas de animales domésticos.

Por otra parte, también de forma más o menos periódica, se nos traslada a oficinas los ataques al ganado de “nutridos” bandos de buitres, principalmente en animales débiles y/o indefensos, madres en parto, y en sus crías, causando en no pocas ocasiones la baja del animal mayor y en la mayoría el de la cría, y en el mejor de los casos, de sobrevivir, a
costa de costosos tratamientos veterinarios.

Consideramos que la falta de alimentos para esta ave necrófaga, especie protegida, es el principal motivo de estos ataques. El cambio que se estableció en el sistema de gestión de cadáveres de animales muertos en las explotaciones mediante la recogida, y la poca acogida entre el sector ganadero de la gestión en campo de los cadáveres de animales, ha supuesto la menor disposición de alimentos para estas aves. Es por todo ello que demandamos de la Administración Regional que les proporcione alimentación en cantidad suficiente, en zonas remotas, sin riesgo sanitario o medioambiental. Así también, el establecimiento de una línea de ayudas para compensar los daños soportados, como así se ha establecido en otras Comunidades Autónomas.

Denunciamos también la falta de sensibilidad de los técnicos de Medio Ambiente, quienes, ante la llamada de los ganaderos, no quieren ni molestarse en levantar actas de los daños causados por estas aves, utilizando como escusa el que no son indemnizables.

Por tanto, desde la Alianza UPA – COAG consideramos necesario el establecimiento de medidas en favor del sector ganadero en extensivo, frente a la proliferación de la fauna.
Es imprescindible el control y alimentación de la fauna, así como medidas de compensación justas por los daños soportados en las explotaciones ganaderas.