Valladolid, 13 de junio de 2024.– La Alianza UPA-COAG denuncia el encarecimiento que este año ha sufrido el seguro de recogida de cadáveres en las explotaciones ganaderas de nuestra comunidad autónoma.
En algunos casos el porcentaje de subida de este seguro en la campaña 2024 en lo que respecta al sector porcino se incrementa respecto al 2023 en un 35 % para reproductoras y en un 170 % para explotaciones de cebo. En el sector cunícola hay explotaciones que pagan de media un 50 % más este año. En el sector bovino el incremento puede llegar hasta en un 100 % mientras que en el ovino de reproducción alcanza en algunas provincias el 30 %.
Lo cierto es que los ganaderos deben cumplir con la aplicación de la normativa de residuos y con la normativa de subproductos animales no destinados a consumo humano (Sandach), en un tema tan sensible como los cadáveres de animales. Y en este sentido, el precio que pagan los ganaderos en este año 2024 se ha incrementado mucho, poniendo con ello en serio riesgo la rentabilidad de las explotaciones familiares.
Actualmente en nuestro país, y a raíz del primer caso de la EEB (Encefalopatía Espongiforme Bovina) que tuvo lugar en el año 2000, está en vigor la norma del 2001 que recoge la obligatoriedad de la retirada de reses muertas instaurándose un seguro de retirada que gestiona Agroseguro, y que se lleva a efecto en cada provincia mediante contratos con empresas gestoras privadas autorizadas para recoger y destruir los animales muertos en las explotaciones.
Por este motivo, la Alianza UPA-COAG ha trasladado a los responsables de Agroseguro que es necesario dar una respuesta al enorme coste de un seguro prioritario para los ganaderos. Así lo hemos trasladado en una de las últimas reuniones de la Comisión Territorial de Seguros celebrada en Valladolid. En estos encuentros estamos insistiendo para que, entre todos, con las administraciones a través de Enesa y Junta de Castilla y León al frente, demuestren la sensibilidad suficiente para dar una solución conjunta indemnizando justamente la suscripción del seguro y limitando la subida de la prima del seguro para que el sistema ofrezca unas condiciones ajustadas a la difícil situación que está atravesando el sector ganadero.
Nuestra organización recuerda la dificultad que supone en sí la gestión de los animales dentro de las propias explotaciones ganaderas, a lo que hay que añadir el retraso en la recogida de los cadáveres, por lo que los costes del seguro en sí son enormemente elevados para los servicios tan deficientes que en algunos casos se prestan. Reclamamos por ello una solución urgente de ajuste de precios del seguro y de mejora en la prestación del servicio.
La Alianza UPA-COAG apunta que siendo nuestra comunidad autónoma una de las más importantes en cabezas de ganado de todo el país, la propia Administración regional debería demostrar su sensibilidad con los ganaderos y tendría que sacar adelante una línea de apoyo específica para que los costes de este seguro no repercuta tanto en las economías familiares.
Además, algunas de las provincias de la región se encuentran entre las zonas de España donde se cobra a los ganaderos un precio más elevado por la recogida y destrucción de animales muertos en las explotaciones ganaderas, por lo que el compromiso en este caso de la Junta de Castilla y León debería verse reflejado en actuaciones concretas en esta línea de seguros para mostrar su apoyo a las explotaciones familiares ganaderas.