COAG-UPA considera que el mundo rural y el sector agrario están siendo especialmente afectados por los recortes, lo que mina el presente y el futuro del sector y la calidad de vida en los pueblos.
Existen plazas sin cubrir en las Unidades de Desarrollo Agrario de Bermillo de Sayago, Puebla de Sanabria, Tábara, Santibáñez de Vidriales, Villalpando y Alcañices
Es particularmente urgente la cobertura de los puestos de trabajo en estas fechas en las que comienza la campaña de presentación de solicitudes de la PAC
Zamora, 1 de febrero de 2024.-La ALIANZA UPA–COAG denuncia la situación en la que se encuentran la mayoría de las Unidades de Desarrollo Agrario de la provincia de Zamora en cuanto a dotación de personal, pues en al menos 6 de las 11 existentes, se encuentran con puestos de trabajo sin cubrir.
COAG-UPA exige suficientes medios humanos y materiales para que la Administración regional pueda prestar servicios de calidad y proximidad a los agricultores y ganaderos. Podemos entender que de forma puntual exista algún puesto sin cubrir (bajas médicas, necesidades de la SAC, etc.), pero no podemos entender ni permitir que situaciones puntuales, por habituales, se conviertan en estructurales. Ello supone un grave perjuicio que sin duda incide negativamente en el día a día de los agricultores y ganaderos profesionales.
Y esta situación viene a sumarse a otros agravios que estamos sufriendo últimamente en el medio rural relacionados con la sanidad, la educación o las infraestructuras, que son gravísimos, y esto hace que la vida en nuestros pueblos sea cada vez más inviable y nos estén convirtiendo en ciudadanos de tercera categoría.
Es por ello que, desde la Alianza UPA-COAG, solicitamos a la Junta de Castilla y León que sea especialmente sensible con las necesidades del sector agrario, con una atención próxima a los ciudadanos del medio rural al que está vinculado y en el que desarrolla su actividad, y con políticas y presupuestos que favorezcan la permanencia de estos ciudadanos en el medio, y no otras que optan por prestar servicios públicos distantes de la población que los requiere.