 
 Agricultura e ITACYL avalan la solicitud de COAG
Por cada cerdo castellano y leonés, habrá un cerdo y medio en Cataluña. Las regiones de nuestro entorno, directas competidoras con Castilla y León en los mercados porcinos ya han racionalizado la normativa y son ahora más competitivas que las explotaciones de nuestra Comunidad
COAG ha pedido varias veces al titular de Medio Ambiente de Castilla y León un cambio en la normativa de gestión de granjas porcinas porque las innovaciones técnicas logran ya efectos el doble de óptimos que los que demandan las obsoletas normas
Valladolid, 28 de octubre de 2025.
COAG ha cursado ya tres documentos al titular de Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez Quiñones y a la Consejería que dirige, solicitándole un cambio en el cálculo de referencia para la gestión de estiércoles en las granjas de porcino, porque los actuales se han quedado tan obsoletos que hoy por hoy, son de otra época.
El primero de estos documentos fue remitido por COAG a José Manuel Jiménez Blázquez, director general de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio en septiembre de 2024. El segundo y el tercer escrito, producidos por COAG en colaboración con UPA y ASAJA, fueron enviados al departamento de Suárez Quiñones en febrero y en julio de este año. COAG no ha obtenido respuesta a pesar de que el asunto en cuestión “urge para solucionar los graves perjuicios que se derivan para los productores que desean acometer mejoras o ampliación de sus granjas”.
Cálculo desfasado
Tan de otra época son las medidas que se exigen que, según los ganaderos, están frenando la pujanza del potente sector porcino regional (segundo de España en ibérico y tercero en capa blanca) puesto que las comunidades de nuestro entorno ya han trasladado las innovaciones técnicas a su legislación y por ello, pueden ser más competitivas. Mientras que Cataluña, zona directamente competidora con Castilla y León en el mercado porcino, el cálculo de generación de purines por cerdo se ha rebajado a una horquilla de entre 1,00 y 1,65 metros cúbicos por animal y año, en Castilla y León seguimos con la “viejuna” estimación de 2,15 metros cúbicos por animal y año. O sea, por cada cerdo castellano y leonés, habrá un cerdo y medio en Cataluña. Esa diferencia entre animales es el beneficio del ganadero en muchos casos
Esa “desfasada cifra” supone que un ganadero de Castilla y León se vea obligado a albergar mucha menor cantidad de cerdos en su explotación, en tanto que la visión de Medio Ambiente todavía cree que cada animal aporta 2,15 metros cúbicos de deyecciones a la balsa de purines. La alternativa es ampliar la balsa, lo cual exige mayor inversión y un calvario burocrático sin garantías de resolución, como lo demuestran varios casos concretos que COAG conoce en la provincia de Soria. Varios profesionales se han visto obligados a suscribir créditos para ampliar y modernizar la explotación y en estos momentos no pueden afrontar los costes de la amortización lastrados por las limitaciones de la norma regional.
Aval de Agricultura e ITACyL
En el segundo documento, enviado a Suarez Quiñones en febrero de 2025, COAG razona que “los parámetros de referencia actualmente exigidos en Castilla y León se han quedado viejos, al no reflejar la optimización de recursos que implementa el sector y que está confirmando una considerable disminución en la generación de estiércoles por UGM. El dato real es que cerdos de engorde (20-100 kg), en las granjas actuales de Castilla y León, han generado por plaza y año 0,96 metros cúbicos”.
Además, la sólida argumentación presentada por COAG al responsable de Medio Ambiente cuenta con el aval de la Consejería de Agricultura y Ganadería y del ITACyL, organismo que en su día también comunicó a Medio Ambiente su respaldo a la propuesta de nuestra organización. No se entiende por tanto este mutismo de Suárez Quiñones en tanto que organismos con solvencia científica, miembros además del mismo equipo dirigente regional, han visto la conveniencia de adaptar los parámetros que rigen la gestión de las deyecciones porcinas en Castilla y León a las innovaciones tecnológicas y de manejo del ganado.



