
COAG exige a la Junta que resuelva con urgencia este colapso que trae de cabeza a los agricultores y los ganaderos zamoranos
El Servicio Territorial de Industria de Zamora puede demorar hasta 12 meses los permisos a las pequeñas plantas fotovoltaicas instaladas en explotaciones agropecuarias que en Salamanca, Valladolid o León se dan en diez o veinte días
Los agricultores y ganaderos se juegan perder las subvenciones a las que tienen derecho estas generadoras porque no pueden cumplir con los plazos que exigen las ayudas
Profesionales del sector fotovoltaico informan a COAG de que, en cuanto pueden, eluden Zamora y piden los permisos en otras provincias
Valladolid, 25 de julio de 2025
Cuando aún no se han apagado los ecos de las protestas contra el Ministerio de Transporte por eliminar paradas del tren de alta velocidad en Sanabria, otro organismo, el Servicio Territorial de Industria de Zamora, dependiente de la Junta de Castilla y León, viene también a aportar su granito de arena a favor de la despoblación de esta provincia, en la que tanto empeño ponen las administraciones públicas, considera COAG.
Compete a este organismo, dependiente de las Consejerías de Industria y de Economía, conceder los permisos de acceso y/o conexión a la red eléctrica para las pequeñas plantas fotovoltaicas que las granjas o las explotaciones agrarias cuentan en sus instalaciones, y atenuar así los excesivos costes energéticos que conllevaba la activad agropecuaria.
Las denominadas instalaciones energéticas de autoconsumo que instalan los agricultores y los ganaderos (y también otras actividades económicas con consumo considerable de energía) requieren para su funcionamiento dos clases de permisos: bien la autorización de explotación, si tienen venta o compensación energética y vierten a la red, o bien, el certificado de instalación eléctrica, si no venden los excedentes a la compañía eléctrica.
Estos permisos son tramitados por los servicios provinciales de la Junta en cada una de las provincias de Castilla y León. Pues bien, mientras que en las demás provincias puede ser un trámite que se alargue un par de semanas o un mes a lo sumo, en el peor de los casos, en Zamora se puede disparar a un año. Fuentes del sector cuentan a COAG que los permisos se están demorando una media de cerca de 6 meses y pueden llegar perfectamente a un año.
Ante tal problema, COAG exige a la Junta que ponga fin cuanto antes a este desmesurado retraso que está desincentivando la instalación de estas plantas de autoconsumo en las explotaciones agroganaderas.
Además, COAG lamenta que al ser tan extenso el tiempo de espera, el ganadero o el agricultor corren el riesgo de perder la subvención a la que tienen derecho estas instalaciones, porque el plazo se dilata mucho más allá del periodo que fija la normativa para recibir la ayuda. En ocasiones, ha sido la propia Administración la que ha tenido que hacer la vista gorda, para que las subvenciones no se malograran a pesar de que el plazo ya se había expirado con creces.
COAG eleva su queja a la Junta de Castilla y León porque esta actitud pasiva ante el problema cercena una alternativa energética totalmente limpia, que además supone para el agricultor y al ganadero zamorano un ahorro energético, un complemento de renta al poder vender los excedentes y, en definitiva, un impulso a la maltrecha rentabilidad de las explotaciones agrarias cada vez más acosadas por los costes de producción.
Según cuentan a COAG fuentes del sector fotovoltaico bien conocedoras del problema, en Zamora siempre ha existido ese retraso, infinitamente más prolongado que en el resto de las provincias de Castilla y León. Hasta el punto de que mucha gente intenta hacer los trámites en otras provincias porque Zamora siempre ha sido un problema. Los expedientes se demoran sin explicaciones, a veces se pierden, los teléfonos no se contestan y los plazos van sumando días.
Estos expertos achacan el colapso a una palmaria falta de personal, pero no se explican cómo Zamora no ha hecho lo que han hecho otras provincias como Ávila, por ejemplo, que han externalizado los servicios. “Y si lo ha hecho, lo ha hecho mal”, dice un operador.
Al parecer, la propia consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García Sánchez conoce perfectamente el problema porque ella misma fue jefa del Servicio Territorial de Industria, Comercio y Economía de Zamora, ubicado en la Calle Prado Tuerto. Y según los expertos consultados por COAG, ya existía entonces también este colapso