Acabada la campaña para las elecciones agrarias en Castilla y León, atrás queda todo un mes de actos, asambleas, ruedas de prensa y, sobre todo, un gran esfuerzo humano, de técnicos y responsables sindicales. Y que esperamos que sirva de algo más que medir una representatividad de las OPA.
También hemos de valorar que las OPA, en nuestras visitas por todas las provincias, hablamos y explicamos nuestro trabajo en defensa del campo y desde luego, legítimamente, cada una lo defiende a su manera. De lo contrario, si no hubiera tales diferencias entre unas y otras, con una sola organización sobraría. Somos los mismos, pero no defendemos lo mismo.
Creo que es fácil de entender, porque así ocurre a nivel personal en cuestiones políticas. Clase trabajadora y media o jubilados, que siendo lo mismo vota distintas opciones políticas. Así como también hay un voto fiel, hay quien vota diferente en unas elecciones u otras. Es la esencia de la democracia y ejercerla con nuestro voto.
He visto agricultores y ganaderos preocupados sobre todo por las consecuencias de la nueva PAC, la volatilidad de los precios de nuestras producciones y, sobre todo, los altos costes de producción. Es evidente que estos tres factores son claves para que nuestras explotaciones sean sostenibles.
Estamos diciendo adiós a la pandemia. Pero la Guerra de Ucrania sigue y preocupa. La meteorología ayuda, al menos hasta ahora. Y entraremos en una primavera en condiciones normales. Será un buen año, si abril y mayo acompañan. De lo contrario, nos volveremos a enfrentar con una cosecha escasa y unos costes disparados.
Hemos constatado también que, dentro de las preocupaciones de la PAC, las exigencias medioambientales son en mayor preocupación a corto plazo, y sobre todo la mayoría coincide en que se cumple la Ley de la Cadena Alimentaria.
Por tanto, desde la Alianza nos centraremos en el futuro en estos tres o cuatro factores que más preocupan al campo. En trabajar tanto en las mesas, como en la calle, para que se allane el camino y facilitar a los agricultores y ganaderos soluciones viables y sostenibles.
En el campo no sobra nadie, como así lo hemos estado defendiendo siempre. Al contrario, se necesitan jóvenes y con relevo suficiente que compense a los que se jubilan. Lo que sí sobra son salvapatrias y agoreros, que no aportan nada y confunden mucho.