POLI CASTELLANOS “LAS CONSECUENCIAS DE LA NUEVA PAC SON DESASTROSAS”
“Somos la Organización Agraria con mayor número de afiliados en Apicultura de la provincia de León y seguimos creciendo a un ritmo que nos va a permitir llegar a doscientos apicultores este año”.
“León es la provincia con mayor porcentaje de titularidad compartida, lo que significa que la mujer tiene participación en el sector”.
Pregunta: León cuenta con un gran potencial agrario: primera provincia regional en regadíos, primera productora nacional en maíz y remolacha, pero también sufre grandes carencias, por ejemplo, el minifundismo. ¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de la agricultura y la ganadería leonesas?
Respuesta: León cuenta con 126.500 hectáreas de regadío de los cuales 57.000 ya están modernizados. Hay otro número importante de hectáreas en proceso de modernización, lo que significa que cuando se ejecuten será la provincia con más hectáreas modernizadas. Aunque, también la que tiene más propietarios de terrenos rústicos que no se dedican a la agricultura.
La mejor fortaleza de la que disponemos es el agua que podemos embalsar en los pantanos de la provincia: Luna, Riaño, Porma, Villameca, Bárcenas… los años que tenemos abundantes precipitaciones. Y los agricultores y los ganaderos transformamos esa agua en alimentos para los humanos y para el ganado. La debilidad de nuestra provincia es que el sector agropecuario está envejeciendo y en las zonas cuya infraestructura no ha sido modernizada abundan los minifundios y en éstos no hay relevo. Por ello, los pueblos pierden habitantes y en muchos subsectores, por ejemplo, la ganadería de ordeño, no se encuentra continuidad laboral y al final se terminan cerrando las explotaciones. León cuenta con el privilegio del agua y es la primera productora de maíz y remolacha a nivel nacional, pero podría ser de cualquier cultivo siempre y cuando sea rentable. De hecho, en la campaña 22-23 teníamos 3.800 hectáreas de remolacha y en esta las hemos doblado por el precio ofrecido por la industria y por la obligación de rotar los cultivos de cada explotación.
P: En tanto que primera provincia en regadíos de Castilla y León ¿está siendo más benévola la sequía con los agricultores leoneses?
R: En realidad, contamos también con una superficie considerable de secano a la que las sequías perjudican como al resto de provincias de Castilla y León. Además, las tierras de León son menos productivas porque son más pobres en nutrientes, con lo cual se nota menos la caída productiva que en otras zonas. Y, por último, en las zonas más al norte la sequía no suele ser tan grande porque las pocas borrascas que atraviesan esas tierras, ya en primavera, suelen dejar bastante humedad y los cultivos no sufren el exceso de calor igual que en otras zonas.
P: La sequía trae reducción de siembras, rendimientos, calidades. ¿Cómo afecta a León? ¿Cree que supondrá un buen mordisco a la renta de los agricultores? ¿Las ayudas son una solución o un pequeño parche?
R: Claro. Como es de esperar, la sequía afecta a la producción, al rendimiento y a la calidad. De hecho, nos hemos encontrado partidas de cereales que no dan los parámetros de calidad exigidos por los fabricantes de piensos. Eso, por supuesto, afecta a la renta de los agricultores, porque el precio compensado es inferior al del mercado. Y en cuanto a las ayudas, nunca han solucionado el problema. Es pan para hoy y hambre para mañana. El agricultor lo que quiere es vender los productos por su justo precio. Las ayudas solo benefician a las empresas que están a nuestro alrededor: servicios, talleres, renteros, que son los que al final se aprovechan de las ayudas. Nosotros solo las cobramos y las cambiamos de manos.
P: ¿Sufre problemas específicos el campo de León o son los comunes a los que padece la agricultura y la ganadería regional?
R: Los problemas del campo leonés son similares al resto de Castilla y León. Hay alguna salvedad. Por ejemplo, los cultivos de regadío como el maíz, al ser un monocultivo y al llevar muchos años cultivándose en la misma parcela, están empezando a sufrir problemas del control de malas hierbas por la obligación administrativa de eliminar las materias activas, y tener que combatirlas con otras ineficaces. Y nos ocurre lo mismo con otros cultivos como alubias, lúpulo o patata, para los que se aplican tratamientos que no erradican el problema.
P: ¿Qué consecuencias está teniendo la aplicación de la nueva PAC en el campo de León?
R: Desastrosas. Hemos pasado de una superficie agrícola productiva a una improductiva y justificativa para acogernos a las Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales que se nos imponen. Pero, claro, esas fincas se llenan de hierbas y para la campaña siguiente, el agricultor tiene que afrontar muchos más gastos para ponerlas en situación óptima de producción.
P: ¿Cómo va esquivando León las endémicas lacras del campo como son la falta de relevo generacional, la incorporación de la mujer o la despoblación?
R: Afortunadamente, León es la provincia que más incorporaciones ha tenido en el año 2.022. Han sido 163, la mayoría en explotaciones de regadío modernizadas y en granjas de ganadería de carne. En el Bierzo, han sido en ganadería de carne y apicultura. La distribución de porcentajes ha sido de un 40% en rama agraria; de un 53% en la rama ganadera (un 26% ha sido absorbido por la apicultura), y por último, un 7,5% ha ido a la actividad mixta agrícola y ganadera. Las incorporaciones por sexo han sido un 64% de hombres, con 105 casos y un 35 por ciento de mujeres; concretamente 58 nuevas campesinas. León es la provincia con mayor porcentaje de titularidad compartida, lo que significa que la mujer tiene participación en el sector. Pero, aun así, la despoblación ya no tiene parada. Cada vez se quedan más solos los pueblos más pequeños y las cabeceras de comarca no despuntan. Parte de los activos del campo viven en la ciudad, se desplazan a diario a su explotación.
P: Para UCALE-COAG el sector apícola es estratégico. ¿Qué momento vive la Apicultura leonesa y qué iniciativas sigue tomando UCALE-COAG para fomentar su desarrollo?
R: Desde UCALE COAG se ha hecho una apuesta muy grande por la apicultura y en este momento se están viendo los frutos. El sector apícola a nivel provincial está cobrando cada vez más importancia, esto ya se vio en las concentraciones del mes de febrero en las que se logró movilizar a unas 500 personas, cantidad muy superior a las movilizaciones celebradas en las demás provincias de Castilla y León.
En la actualidad somos la Organización Agraria con mayor número de afiliados en apicultura de la provincia de León y seguimos creciendo a un ritmo que consideramos que nos va a permitir llegar a doscientos apicultores este año. Doscientos compañeros que mayoritariamente son profesionales y entre los que no lo son hay un buen número de ellos que están formándose con nosotros para serlo. Por ejemplo, en el programa de prácticas en explotaciones para la incorporación de jóvenes al campo que hemos comenzado este año. Desde hace varios años nos diferenciamos del resto en que intentamos realizar, todos los años, varios cursos de formación muy específicos para el sector apícola. Pretendemos, no solo permitir y favorecer la incorporación de jóvenes, sino también reciclar y continuar formando apicultores con explotaciones en activo. Nuestra idea es no quedarnos solo en un asesoramiento básico, sino que tratamos de cubrir otras demandas del sector como son las formativas y la búsqueda de alternativas a la actual situación del sector. El resultado, consideramos que ha sido muy satisfactorio y esperamos continuar en esta línea; en este momento estamos encaminando nuestros esfuerzos en la lucha contra la velutina y en seguir ofertando iniciativas formativas como son el “Programa Cultiva” de la mano de la oficina regional de COAG.
P: Cómo responsable de la IGP de la Alubia de la Bañeza durante muchos años tiene autoridad para evaluar lo que ha supuesto esta figura de calidad para el producto. ¿Cómo ha incidido la IGP en el desarrollo de los productores de alubia de la Bañeza y cómo se presenta el futuro de la IGP y del producto?
R: Las figuras de calidad suponen un reconocimiento al producto amparado, ya que poseen unas cualidades diferentes a otros productos similares. El consumidor tiene que ser conocedor de todo el etiquetado del alimento en cuestión para poder optar por la mejor opción. Desde que fui elegido presidente de la IGP se ha intentado que el productor tuviera una recompensa por cultivar este producto, por supuesto, en el precio de venta ya que el resto de los eslabones de la cadena sí perciben ese incremento por tratarse de productos de calidad. Y también lo agradece el consumidor al degustar el producto con una calidad diferenciada. Pero el agricultor recibe lo mismo por otra mercancía sin sello de calidad. El agricultor termina cansándose de cultivar alubias con sello al no ser tan rentables como otras variedades que no están amparadas por el sello.
Para solucionar esto, desde la IGP se ha buscado semilla que incremente la producción, que tenga una sanidad libre de enfermedades y plagas, y de este modo, se están logrando producciones de un 15 a un 25% a mayores. Todo esto supone que estas variedades ya pueden superar en beneficio a otras. El futuro del productor está en manos de los mercados; si se demanda se sembrará, pero si no es así, el producto desaparecerá y la propia IGP. Hay que mencionar que se convocó un proceso electoral hace unos meses y no hubo ninguna candidatura, por lo cual los cargos están en funciones. El próximo 19 de noviembre están convocadas otras nuevas votaciones y se espera que ahora sí haya interesados en formar candidatura y dar continuidad a la IGP.
P: Las recientes elecciones agrarias en Castilla y León han constatado una consolidación de UCALE-COAG como organización agraria puntera en la provincia. ¿Qué estrategias cree que deben desarrollarse para incrementar la influencia de la organización: afiliación, servicios, etcétera?
R: La estrategia que se practica en UCALE-COAG es la cercanía con el afiliado, agricultor o ganadero, explicando, asesorando y aconsejando cuál es la mejor opción a su problema. Para ello contamos con cuatro técnicos: dos en la oficina del Páramo y dos en León. Para cubrir las necesidades de los afiliados, éstos cuentan con todos los servicios que demandan: asesoría agraria, veterinarios, ingenieros agrícolas y administrativos, con lo cual, a todo tema burocrático tenemos solución en UCALE-COAG. El profesional solo tiene que ocuparse de su actividad. Y luego están las labores reivindicativas: elevamos a la Administración todos los problemas comunes: plagas, fauna, concentración parcelaria, regadíos, PAC. Siempre buscamos la mejor opción posible para los agricultores y los ganaderos.
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