COAG CyL pide en la Junta que la apicultura sea declarada Patrimonio de la Humanidad mientras otras doce uniones de la OPA lo exigen en sus Gobiernos regionales

Acto20mayo-02

COAG CASTILLA Y LEÓN presenta un informe ante la Dirección General del Patrimonio Cultural, dependiente de la Consejería de Cultura, solicitando la declaración de la Apicultura Patrimonio Inmaterial de la Humanidad para resaltar la importancia del sector apícola

De forma simultánea se ha registrado la petición en las consejerías de Cultura de Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Canarias, Castilla La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja y Región de Murcia, además del Ministerio de Cultura

La apicultura es un oficio milenario imprescindible para nuestros ecosistemas naturales y agrarios y arrastra durante los últimos años una situación límite. Se necesita un apoyo institucional urgente para evitar el abandono masivo de la actividad

COAG Castilla y León y Reina Kilama Sociedad Cooperativa, organismos que han presentado el documento ante la Dirección General de Patrimonio Cultural de nuestra región, son las organizaciones más representativas del sector apícola en la región y agrupan a 500 explotaciones apícolas profesionales y a cerca de 250.000 colmenas.
Castilla y León es una de las principales potencias apícolas nacionales y alberga al 17 por ciento de las explotaciones de toda España.

Valladolid, 20 de mayo de 2022. COAG CASTILLA Y LEÓN ha presentado ante la Dirección General de Patrimonio Cultural, dependiente de la Consejería de Cultura de la Junta, un informe “en función del cual se solicita la consideración de la apicultura como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”, reza el propio justificante de presentación depositado por COAG CYL en el registro del organismo.

Además, COAG nacional ha presentado esta mañana en el Ministerio de Cultura y Deporte, en Madrid, 110.00 firmas de apoyo a la petición impulsada por esta organización para que la apicultura sea declarada por la UNESCO Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Y otras doce uniones regionales de COAG lo han presentado en otras tantas comunidades autónomas con el mismo fin: “buscar un apoyo institucional urgente para evitar el abandono masivo de la actividad”, explica la organización agraria. Estas doce comunidades son: Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Canarias, Castilla La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja y Región de Murcia.

COAG nacional ha presentado también en el Ministerio de Agricultura un extenso informe que acompaña a las firmas y en el que se justifica la candidatura presentada. En la definición de Patrimonio Cultural Inmaterial, incluida en el artículo 2.1 de la Convención de Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial (UNESCO 2003), se indica que “se entiende por “patrimonio cultural inmaterial” los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural.
Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana”.

La solicitud para que la apicultura sea declarada patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, cumple con la definición antes mencionada y se manifiesta en particular en 4 categorías:
a) tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma como vehículo del patrimonio cultural inmaterial;
c) usos sociales, rituales y actos festivos;
d) conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo;
e) técnicas artesanales tradicionales.

La apicultura es un oficio milenario imprescindible para nuestros ecosistemas naturales y agrarios y está en una situación límite. “Según el Parlamento Europeo, el 76% de la producción de alimentos y el 84% de las especies de plantas dependen de la polinización que realizan las abejas”.

“Es necesario que las Administraciones reconozcan el valioso trabajo (empleo verde) que desempeñan los apicultores, convirtiendo su oficio en un servicio medioambiental imprescindible”, ha subrayado Lorenzo Rivera, coordinador de COAG CYL, a lo que ha añadido; “en España el beneficio en polinización, sólo en el sector agrario, se estima que supera los 4.000 millones de euros anuales. En todo el mundo ese beneficio se estima que superaría los 153.000 millones de euros al año. Los productos apícolas pueden importarse de cualquier parte del mundo, hundiendo la economía de nuestros productores, pero no la polinización de nuestros ecosistemas, por eso cada vez que consumimos miel de nuestros productores estamos ayudando a la polinización de nuestros ecosistemas.”

En estos momentos, el mundo atraviesa una crisis de polinización y la apicultura está afectada por esta situación. Sin un apoyo institucional, se acentuaría drásticamente el abandono de la profesión y pronto se notaría la falta de colmenas para asumir la polinización de cultivos y plantas silvestres.

COAG Castilla y León y Reina Kilama Sociedad Cooperativa, organismos que han presentado el documento ante la Dirección General de Patrimonio Cultural de nuestra región, son las organizaciones más representativas del sector apícola en la región y agrupan a 500 explotaciones apícolas profesionales y a cerca de 250.000 colmenas.
Castilla y León es una de las principales potencias apícolas nacionales y alberga al 17 por ciento de las explotaciones de toda España.

Enlace descarga: video-declaraciones + fotos + informe petición https://drive.google.com/drive/folders/1OxFGKVjr3C-km-nSVqEcssoEUWNNQ1yx