Por Lorenzo Rivera, Coordinador de COAG CASTILLA Y LEÓN
Paria: “persona excluida de las ventajas de las que gozan las demás, e incluso de su trato, por ser considerado inferior”. Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua.
¿Cómo podíamos sospechar hace tres años, en los comienzos de los debates y propuestas de la actual reforma de la Política Agraria Comunitaria que esto acabaría así? Con unos reglamentos de la reforma que defienden a ultranza a las pequeñas y medianas explotaciones… pero ¿qué se entiende por explotaciones pequeñas y medianas? ¿Una explotación de 5 hectáreas, 10 hectáreas, 20 hectáreas? En secano, una explotación de 100 hectáreas no garantiza una viabilidad económica. La media de explotación en Castilla y León es de 70 hectáreas, aunque también las hay de 200, 400, y más.
Pero para establecer criterios justos, tanto en pagos redistributivos como en ayudas asociadas y ecoesquemas, habrá que tener en cuenta el tamaño de la explotación media. Y en base a ello, priorizar estas ayudas sin excluir a nadie. Pero mira por dónde, el diseño del Plan Estratégico para la aplicación de la PAC en España, en función también de los reglamentos comunitarios ya aprobados, va en perjuicio de los profesionales de la agricultura y la ganadería. O sea: los parias de esta reforma.
Sin embargo, esas pequeñas explotaciones, las beneficiadas y defendidas por los reglamentos europeos y por casi todas las Comunidades Autónomas, esas cuyos ingresos agrarios no llegan al 10 por ciento de su renta total, tienen además un porcentaje insignificante en la producción final agraria del país.
Por lo tanto, y repito, todo esto sería sin excluir a nadie, pero también sin perjudicar a nadie, y menos a los profesionales de la agricultura y la ganadería, los que más aportamos a la sociedad en producción agrícola y alimentaria, en inversiones y, sobre todo, a través de nuestra vida comprometida con el desarrollo socioeconómico de nuestros pueblos. Aquí vivimos y aquí trabajamos todos los días del año. Lo que sufriremos los profesionales serán recortes, por la convergencia de derechos y pagos redistributivos, y, además, estamos expuestos a perder un veintitrés por ciento de ayudas si no cumplimos con los ecoesquemas.
El día 21 se reúnen en la Conferencia sectorial el ministro y los consejeros de agricultura de las comunidades autónomas. Aún hay posibilidades de llegar a algún acuerdo que salve esta vergonzosa reforma.