COAG elogia la resiliencia del medio rural en las crisis: “La agricultura fue el sector económico que mejor funcionó con el apagón”

Captura apagón

El campo de Castilla y León registra incidencias de escasa magnitud en ganadería.

Según Lorenzo Rivera, “se constata una vez más el enorme valor estratégico que posee el campo como solucionador de problemas cuando las zonas urbanas y los equipos digitales colapsan irremisiblente.” 

Por todo ello, COAG cree que se debería apostar más decididamente por el campo en tanto que en tiempos de extrema incertidumbre como los que vivimos, el campo será una de las pocas respuestas.   

            COAG cree que el medio rural es un tesoro único en el mundo porque cuenta con recursos más cercanos, sencillos, naturales y accesibles para garantizar la vida de la humanidad. Y, sobre todo, tiene la virtud de autoabastecerse: por muy grandes que sean las crisis mundiales, el medio rural puede vivir felizmente al margen de las mismas.

 

VALLADOLID. 29 de abril de 2025 

David Garrido, presidente de COAG Valladolid, cuenta que ayer, día 28 de abril, en lo sucesivo Día del Gran Apagón, mientras sus aspersores regaban sin problemas sus cultivos de trigo en la Mudarra (Valladolid), en la capital vallisoletana los semáforos no funcionaban, los establecimientos cerraban por falta de electricidad y el caos y el desconcierto se iba haciendo presa de las zonas urbanas.

El campo, que en su mayor medida utiliza sistemas analógicos, trabajó ayer con casi absoluta normalidad, sobre todo en la agricultura, porque las fuentes energéticas son más cercanas que las que se utilizan en otros sistemas de producción económica. Según un rastreo de COAG por todas las provincias de Castilla y León hubo incidencias de escasa consideración, básicamente en las labores de ordeño o problemas con el tanque de frío, sólo en las explotaciones que no cuentan con generadores autónomos. También se ha producido el deterioro o pérdida de algún equipo al volver el suministro eléctrico.

Sucedió como en la Pandemia que ocasionó la COVID 19: el campo trabajó sin contratiempos y abasteció a la sociedad urbana que pudo sortear sin problemas de suministros sus necesidades alimentarias mientras guardaba celo dentro de sus hogares.

David Garrido dice que, hasta los satélites que los agricultores utilizan para laborar con GPS en sus tractores (StarLink, John Deere o Copernicus) funcionaron con normalidad y muchos agricultores no se enteraron del apagón hasta bien entrada la tarde. La mayoría de las explotaciones cuenta con generadores de energía activados por gasóleo e incluso las hay que cuentan con equipos de energía eléctrica generada por paneles fotovoltaicos que continúan funcionado autónomamente, al margen de lo que suceda en la red general que abastece al resto de consumidores.

El presidente de COAG Salamanca, Jose Manuel Cortés dice que, en su pueblo, Parada de Rubiales, a 40 kilómetros de la capital salamantina, “nadie le dio la más mínima importancia al apagón. A las 9 de la mañana teníamos las baterías (que proveen la luz, procedente de las placas fotovoltaicas) completamente a tope. Luego nos enteramos del apagón mientras preparábamos los hornazos y las viandas para irnos al río a celebrar el Lunes de Aguas. Y ninguna sola incidencia que resaltar ocasionada por el apagón”.

Según Lorenzo Rivera, Coordinador de COAG Castilla y León “todas estas condiciones hacen del campo y del medio rural un lugar infinitamente más resiliente para afrontar las crisis que las zonas urbanas, mucho más dependientes de las fuentes energéticas y, sobre todo, de los sistemas digitales que, aunque facilitan la vida de los usuarios, la condicionan enormemente hasta el extremo de anularlos cuando colapsan.”

Por eso, COAG cree que ya es hora de que las administraciones sean conscientes de este valor y se pongan manos a la obra para diseñar un medio rural como alternativa a las crisis que, en este escenario volátil que define al mundo entero en la actualidad, pueden desarrollarse con frecuencia.

COAG cree que el medio rural tiene la facultad, e incluso, la virtud, de contar con medios que la humanidad necesita para vivir y que son más cercanos, sencillos, naturales y accesibles. Y sobre todo, puede autoabastecerse, de tal modo que por muy grandes que sean las crisis a escala mundial, el medio rural puede vivir felizmente al margen de las mismas.