ENTREVISTA/ CHRISTOPHE HANSEN, COMISARIO EUROPEO DE AGRICULTURA. “Los productos importados tienen que respetar nuestras normas sanitarias y fitosanitarias”

Christophe Hansen

EXPERTO EN AGRICULTURA, MEDIO AMBIENTE Y COMERCIO Y MIEMBRO MÁS JOVEN DE LA COMISIÓN
Christophe Hansen nació en 1982 en Wiltz, Luxemburgo. Tiene Masters en geociencias, ciencias ambientales y gestión de riesgos por la Universidad Louis Pasteur de Estrasburgo, Francia. Desde 2007, el Comisario Hansen ha trabajado activamente a escala comunitaria en cuestiones relacionadas con la agricultura, el medio ambiente y el comercio, en diversos cargos. De 2018 a 2024 fue miembro del Parlamento Europeo. Anteriormente, trabajó en la Representación Permanente de Luxemburgo ante la UE y en la Cámara de Comercio de Luxemburgo, entre otros organismos. En 2023, fue elegido miembro del parlamento nacional de Luxemburgo, donde ocupó el cargo hasta las elecciones europeas de junio de 2024. El comisario Hansen habla luxemburgués, inglés, francés, alemán, español y holandés.

 

 

Pregunta: ¿Qué puede decirles a aquellos agricultores que se sienten desfavorecidos por el acuerdo UE Mercosur?

Respuesta. El acuerdo UE-Mercosur es un acuerdo equilibrado para el sector agroalimentario de la UE. La UE es el mayor exportador mundial de productos agroalimentarios. Esto demuestra la importancia del comercio también para nuestros agricultores y el acuerdo de asociación Mercosur mejorará considerablemente el acceso al mercado para varios de nuestros productos agroalimentarios de la UE.

Somos muy conscientes de las sensibilidades del sector agrícola. Por eso, por primera vez, negociamos salvaguardias bilaterales para abordar posibles perturbaciones del mercado y suspender temporalmente las preferencias arancelarias.

LA FRUSTRACIÓN DE LOS AGRICULTORES

Los veo y escucho las preocupaciones de los agricultores. La frustración que
expresan es también el resultado de las diversas normas que se les han ido imponiendo a lo largo de los años, de la sensación de haber sido tratados injustamente en comparación con los agricultores del resto del mundo y de trabajar día y noche sin ningún reconocimiento de la sociedad.

CLÁUSULAS ESPEJO

Seguiremos trabajando en cláusulas espejo para promover nuestros altos estándares entre nuestros socios en todo el mundo. Permítanme recordarles que los productos importados tienen que respetar nuestras normas sanitarias y fitosanitarias. No hay ningún compromiso al respecto. También contamos con normas bilaterales que prohíben la carne tratada con hormonas de crecimiento y el uso de ciertos pesticidas, por ejemplo. Tenemos la regulación sobre la deforestación que crea igualdad de condiciones para todos los productores que quieran vender sus productos en la UE.

BUROCRACIA

Y a nivel de la UE, seguiré simplificando nuestras políticas para reducir la carga que pesa sobre los agricultores. Ya he presentado medidas para fortalecer su posición en la cadena de suministro de alimentos para que sean mejor considerados y protegidos contra prácticas comerciales desleales.
Lo que es importante para mí es trabajar juntos y mantener un diálogo directo con los agricultores sobre el terreno para escuchar sus preocupaciones de primera mano y abordarlas en la medida que pueda.

 

Los productos importados tienen que respetar nuestras normas sanitarias y fitosanitarias

 

Pregunta: ¿Cómo puede un agricultor español rentabilizar su trabajo como cerealista en el actual sistema de comercio exterior, con países como Ucrania?

Respuesta: El comercio de productos agrícolas representa una gran parte del comercio total de la UE, con un saldo positivo, y es de importancia estratégica. De hecho, el año pasado, la balanza comercial agroalimentaria de la UE alcanzó su nivel récord, impulsada por exportaciones clave como preparaciones de cereales, productos lácteos y vino. Los preparados de cereales son la primera exportación de la UE, alcanzaron un valor de 16.200 millones de euros entre enero y agosto de 2024, con un aumento del 11 % en volumen.

Para un productor de cereales español, este sólido sistema comercial crea oportunidades. Estos productos agroalimentarios más exportados por la UE están bien diversificados entre los países de destino. A través de una mayor diversificación del comercio, la UE busca garantizar salidas seguras para que los agricultores vendan sus productos. Ampliar la gama de socios comerciales también minimiza los riesgos de la cadena de suministro, proporcionando así cadenas de suministro más seguras y confiables para sus necesidades de insumos.

 

Seguiré simplificando nuestras políticas para reducir la carga que pesa sobre los agricultores

 

Pregunta: ¿Qué opina de la idea de una excepción ibérica en la PAC (priorizando la producción mediterránea), dado el diferente sistema de producción, menos ventajoso para el Sur en cuestiones como la escasez de agua?

Respuesta: Contamos con planes estratégicos de la PAC que los países de la UE diseñan para abordar necesidades específicas y, al mismo tiempo, cumplir con los objetivos a nivel de la UE. Se trata de un nuevo enfoque desarrollado para que la actual Política Agrícola Común tenga en cuenta precisamente las realidades nacionales y regionales.
España ha diseñado una estrategia que combina elementos nacionales y regionales. La gestión del agua ya es una prioridad, tanto en cantidad como en calidad, en el Plan Estratégico de la PAC de España.

 

La frustración que expresan los agricultores de la UE es también el resultado de las diversas normas que se les han ido imponiendo a lo largo de los años, de la sensación de haber sido tratados injustamente en comparación con los agricultores del resto del mundo

 

El Plan Estratégico de la PAC de España ya contiene una intervención específica sobre inversiones centradas en la modernización de las infraestructuras de riego enexplotaciones agrícolas con fondos de desarrollo rural. Al financiar cerca de 200 inversiones destinadas a modernizar los sistemas de riego, se mejorará la eficiencia en el uso del agua en la agricultura. El objetivo de la intervención es contribuir a una gestión eficiente del agua mediante inversiones en modernización de infraestructuras y sistemas de riego (almacenamiento, transporte, distribución) que no supongan un aumento de la superficie regada. Por ejemplo, se emplearán tecnologías digitales para controlar la humedad del suelo y se fomentará el uso de infraestructura verde, que contribuye a la retención de agua en el suelo. España tiene previsto invertir en esta intervención alrededor de 316,6 millones de euros, de los cuales 174,2 millones son contribución de la Unión. Esto demuestra nuestro compromiso de abordar los desafíos agrícolas únicos de España.