El número de ataques del lobo en Castilla y León creció un 34 por ciento tras la inclusión del lobo en el LESPRE, por parte de la responsable del MITECO.
La Alianza UPA-COAG reclama a Ribera que su nuevo cargo europeo con autoridad en política industrial, fusiones empresariales y normas antimonopolio sirva para defender los intereses del sector agrario.
Valladolid, 23 de septiembre de 2024.- La vicepresidenta tercera del Gobierno español y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), Teresa Ribera, acaba de ser nominada para ocupar la vicepresidencia primera de la Comisión Europea y la Comisaría de Transición Limpia, Justa y Competitiva.
La Alianza UPA-COAG recuerda que Teresa Ribera como ministra de Medio Ambiente ha sido muy cuestionada por el sector agrario y ganadero de esta región y del resto del país. No ha tenido ningún tipo de interlocución directa con las OPA, a pesar de que el MITECO cuenta con muchas competencias que afectan al sector agrario.
La todavía vicepresidenta del Gobierno fue responsable de una de las medidas que más han perjudicado al campo español en los últimos años: la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). Tal inclusión se produjo con la oposición de todo el sector agrario nacional y sin escuchar a los ganaderos, principales afectados por la medida. Éstos llegaron a sostener en su día que la decisión no tuvo otro afán que el de contentar a los partidos coaligados con el Gobierno de Pedro Sánchez, para que tales formaciones se anotaran un tanto ante su electorado.
Desde que la titular del MITECO incluyó al lobo en el Lespre (recordemos que la Orden ministerial fue publicada el 21 de septiembre de 2021), los ataques del depredador a las granjas de los ganaderos de Castilla y León han crecido en torno al 40 por ciento. UPA-COAG ha tenido acceso a los últimos datos recabados por la Consejería de Medio Ambiente sobre ataques a granjas y sobre animales devorados por el lobo, que corresponden al primer semestre de 2014. La tendencia no para de crecer.
Desde enero de 2022 y hasta la fecha, el número de ataques se ha disparado en un 38 por ciento, hasta sumar la cifra de 8.386 las veces que las granjas ha sido asaltadas por el lobo. El número de reses devoradas en el mismo periodo ha sido de 13.091.
Por número de ataques, Ávila es la provincia más castigada, con 3.456, seguida a distancia de Segovia con 1.701. Zamora (947), León (723) y Palencia (640) son las siguientes provincias que más ataques han sufrido en el periodo indicado. A continuación, están Burgos (498), Salamanca (284) y Soria (81). Valladolid es la provincia con menor incidencia, con 56 ataques registrados.
Por número de cabezas muertas, Ávila sigue siendo la más castigada, con 3.975 reses devoradas, seguida de Zamora con 2.501 y Segovia con 2.380. Burgos (1.338) y León (956), les siguen en este fatal ranking. Palencia y Salamanca, ambas con idéntica cifra de cabezas muertas (758). Soria (328) y Valladolid (97) son las provincias con menor número de muertes por ataques de lobo.
Por especies, el vacuno, con 6.892 cabezas muertas y el ovino, con 5.271 son los animales más codiciados por el depredador. A continuación, se sitúan el equino (579) y el caprino (320); y, ya a mucha distancia, el porcino (20). Llama la atención que a partir del 2023 la estadística registra también el número de cánidos muertos por ataque de lobo, que han sido 9 en este año y medio.
Por otra parte, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de Castilla y León afirma que “en lo que llevamos de año ya se han abonado 2.494.668,70 € en concepto de indemnización por los daños de lobo, correspondientes tanto a expedientes del año en curso como a expedientes pendientes de tramitar de anualidades anteriores”. En este sentido, hay que exigir a este departamento que no ponga excusas para eludir el pago de las indemnizaciones que corresponden justamente al ganadero que ha sufrido el ataque del lobo. Comienza a ser sospechosamente frecuente que la citada Consejería deniegue los pagos amparada en una supuesta carencia de indicios de que sean los lobos los causantes del ataque.
Por último, cabe recordar la postura de la Alianza con relación a la gestión del lobo: “UPA-COAG considera prioritario el control de las especies silvestres. Lo contrario, deja indefensos, como se puede comprobar a diario, no solo a agricultores y ganaderos, sino también al conjunto de la sociedad, que ya está viendo las consecuencias de una proliferación descontrolada de fauna salvaje”.
Finalmente y mirando al presente y futuro, la Alianza UPA-COAG espera que con este nuevo nombramiento de Teresa Ribera, que la sitúa en un primer nivel institucional y al lado de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, con todo lo que ello supone, y con responsabilidad en asuntos tan importantes como política industrial europea, fusiones empresariales y normas antimonopolio, defienda en esta ocasión los intereses de los agricultores y ganaderos cuando sus decisiones tengan incidencia directa en el sector primario.
En este sentido, y respecto a las normas antimonopolio que se gestionarán bajo su mandato y que afectan tanto al sector primario, reclamamos a Teresa Ribera que controle al máximo las maniobras de esas multinacionales que en el sector agroalimentario marcan a su antojo precios a la baja para productos continentales, y que tanto perjuicio ocasionan a los agricultores y ganaderos.