España y otros socios de la UE piden que la resiliencia hídrica sea «prioridad absoluta»

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Veintiún Estados miembros de la Unión Europea, entre ellos España, pidieron este miércoles a la Comisión Europea que garantice que el agua será una «prioridad absoluta» en la agenda europea durante los próximos años y que se elabore un enfoque integral para impulsar la seguridad y la resiliencia hídrica.

Nota de EuroEFE, 17 de julio de 2024.– La misiva, dirigida al vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič, y al comisario de Política de Acción Climática, Wopke Hoekstra, llega en la víspera de que el Parlamento Europeo decida, en un voto secreto y sin disciplina de partido, si reelige a la actual presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, para volver a liderar esta institución una legislatura más.

Promovida por la ministra de Medio Ambiente y Energía de Portugal, Maria da Graça Carvalho, la misiva ha sido firmada por sus homólogos de Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Chipre, Dinamarca, Estonia, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia, además de España, con Teresa Ribera.

‘‘Se necesitan acciones concretas para impulsar la seguridad y la resiliencia hídrica en toda la Unión Europea. Este es un desafío común. Debería ser una máxima prioridad en la agenda de la UE, traducida en un enfoque integral» a nivel de todo el club comunitario, según los firmantes’’

Para lograrlo, piden un mayor nivel de articulación a nivel europeo, que abarque el agua en todas sus dimensiones.

Recurso «estratégico y vital»

Los veintiún ministros advierten de que «el agua es un recurso estratégico y vital que desempeña un papel clave en el sostenimiento de la vida, la regulación de los ecosistemas, la garantía del buen funcionamiento de nuestra economía y sociedad y el bienestar de nuestros ciudadanos.

Al mismo tiempo, señalan que el agua está cada vez bajo mayor presión en toda Europa.

«La crisis climática, con el aumento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos extremos, debe exacerbar esta presión y aumentar los riesgos relacionados con el agua, con graves impactos transversales. Cada vez más regiones de Europa se enfrentan ya a una limitación de los recursos naturales de agua dulce que se han vuelto insuficientes para satisfacer la demanda de agua», afirman.

Y, además, apuntan que «las sequías, la escasez de agua y las inundaciones ya no son una anomalía en Europa», ya que, según la Agencia Europea de Medio Ambiente, alrededor del 20 % del territorio europeo y el 30 % de los europeos sufren cada año estrés hídrico.

Más aún, evalúan el coste económico en unos 9.000 millones de euros al año, cifra que excluye los daños a los ecosistemas, y podría alcanzar los 65.000 millones de euros al año a finales de siglo, con la agricultura y los sistemas alimentarios, el sector energético y el suministro público como principales afectados.

En cuanto a las inundaciones, un estudio publicado por la Comisión Europea en 2021 estimó que los costes totales de mitigar los riesgos de inundaciones para el período 2016-2021 ascenderían al menos a 14.000 millones de euros.