Las organizaciones piden que se asuman responsabilidades al más alto nivel en la Consejería de Medio Ambiente que ha actuado con negligencia.
Los ganaderos, los apicultores y los agricultores son los más perjudicados por los incendios forestales acaecidos en la provincia en el presente verano.
Zamora, 26 de agosto de 2022.- Los agricultores y ganaderos afectados por los incendios forestales de este verano en la provincia de Zamora son numerosos, así como cuantiosos los daños soportados, especialmente en la Sierra de la Culebra y su entorno. Es necesario por tanto que las Administraciones competentes actúen con verdadero compromiso para atender y no dejar abandonados a los profesionales agrarios. Si bien valoramos la rápida respuesta dada en la atención de las necesidades de alimentación y de agua para el ganado y/o colmenares llevado a cabo por la Junta de Castilla y León, así como el compromiso de levantamiento de la suspensión de los aprovechamientos que establece la Ley de Montes, dichas medidas las consideramos claramente insuficientes.
Es por ello que desde las Organizaciones Agrarias COAG, ASAJA y UPA de Zamora convocamos un acto de protesta en Tábara (Zamora), llevado a cabo el pasado viernes 26 de agosto, para reclamar para el sector agrario, como sector más damnificado por los incendios forestales, un Plan de recuperación, que pasaría principalmente por el establecimiento de diversas líneas de ayudas, en sintonía con los fines de las ya establecidas a través del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE), tales como la de compensación de costes económicos para autónomos o Pymes, la de nuevos proyectos de empresariales de emprendedores, o la de proyectos de inversión productiva, dirigidas éstas a sectores de actividad como la hostelería, turismo, actividades administrativas, profesionales, etc,, pero de las que se excluye a la agricultura y a la ganadería.
Por otra parte, siendo cuantiosos también los daños en instalaciones ganaderas, en maquinaria, en ganado, en colmenas, e incluso en cultivos o en producciones almacenadas o en campo, sin embargo no nos consta esté prevista línea de ayudas en compensación de los mismos, a diferencia de lo que parece si existirá para daños similares en viviendas, sus instalaciones complementarias e incluso para el menaje doméstico a cargo de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio.
Las más de 60.000 hectáreas calcinadas, en gran medida de pastos y forrajes, eran la base de la alimentación y del manejo de las explotaciones ganaderas y apícolas de las zonas afectadas. Por otra parte, se está evidenciando el desplazamiento de fauna desde la zona afectada hacia términos colindantes o próximos en busca de alimentación y refugio, lo que está provocando aún mayores daños a los de años precedentes, sobre todo en los cultivos pendientes de cosecha, fundamentalmente los de regadío.
Por todo ello, desde las Organizaciones Agrarias representativas de la provincia, solicitamos:
– El establecimiento de varias líneas de Ayuda:
• Ayuda directa para capital circulante tal que permita la continuidad de la actividad agraria para las explotaciones afectadas, y que compense determinados gastos de explotación que deben acometer a medio plazo, incluso los derivados de la amortización de deuda financiera.
• Ayuda directa en compensación de la necesaria reparación, de adquisición o de nueva construcción de instalaciones ganaderas, de maquinaria, de vallados y cercas, de colmenas, de ganado y/u otros cultivos o producciones, afectadas por los incendios y en la parte que no estuviera cubierta por otras ayudas públicas o por sistemas de cobertura de daños.
• Línea de compensaciones por el incremento de daños acreditados en las explotaciones limítrofes o próximas a las zonas afectadas por los incendios, consecuencia del desplazamiento de la fauna.
– Establecimiento de beneficios fiscales y seguridad social para la actividad agraria desarrollada por los titulares de explotaciones en las zonas afectadas por los incendios, tanto en IRPF, IBI o cotizaciones.
– Inversiones en medios preventivos con recursos humanos para la limpieza de montes en invierno, lo que generaría empleo en el medio rural, ante la situación de abandono que sufren nuestros montes.
– Que se nos garantice a corto plazo el compromiso asumido por la Administración del levantamiento de la suspensión del aprovechamiento ganadero para las superficies de monte quemada. Consideramos que el aprovechamiento ganadero, en condiciones climatológicas normales, facilitaría incluso la regeneración de las superficies quemadas. Solicitamos en este mismo sentido la modificación de la Ley de Montes, porque penaliza y culpabiliza al sector agrario de los incendios forestales.
– Cambios normativos que actualmente están dificultando la actividad ganadera extensiva en zona de montes de Utilidad Pública y/u otros, y contar activamente con los agricultores y con los ganaderos, en las tareas de prevención de incendios.
– Recuperar las ayudas a las Zonas de Influencia Socioeconómica (ZIS) para la Reserva de la Sierra de la Culebra.
Por último, siendo conscientes de que el cambio climático y la ola de calor han podido ser determinantes en la gravedad de los incendios, sin embargo consideramos que ha existido bastante negligencia en su gestión por parte de responsables de la Consejería de Medio Ambiente, por lo que pedimos se asuman responsabilidades.